Si hay algo que me gusta hacer es tocar la guitarra, el sonido de las cuerdas saliendo por el hoyo del cajón, produciendo melodías, me fascina, aprendí tarde a los 22 años aproximadamente, y la verdad que no puedo hacer solos que deslumbren a todos, pero trato de hacerlo bien.
Como sabes mi querido amigo, soy cristiano y muchas veces la música ha servido para acercarme a los demás, sobre todo cuando trabajas con adolescentes, o con personas mayores, como dije no soy un prodigio, ah me olvidaba también hago el intento de cantar, no lo hago bien, pero, ¿sabes que es lo bonito de esto?, que cuando nos juntamos mis herman@s en la fe y yo, y cantamos con el corazón henchido de agradecimiento por lo que Dios ha hecho en nuestras vidas, todo suena mejor, no hay mejor sensación que esa, sean dos personas juntas o sean miles de ellas, (aunque el máximo de gente con los que he cantado no han pasado los 50), cantando al unísono, creo que ningún cantante famoso puede sentir esa sensación, el de agradecer a Dios y que otros lo hagan contigo. No importando si todo esta bien en tu vida, o si todo esta patas arriba, solo eso agradecimiento puro, porque mientras vivas aún tienes oportunidad de vivir, lo bueno como lo malo, aún vives.
En este instante no importa mucho si los que lean esto comparten mis ideas cristianas o no, si creen en un Dios o no, solo se que al coger una guitarra, entonar un canto, elevar tus plegarias y agradecimientos por medio de ellos, junto a otras personas, que te conocen o no, pero tienen un mismo pensamiento, y no vienen a escucharte a ti, si no el mensaje que se da a través de las canciones, es la mejor experiencia que Dios me ha permitido tener.
"Una guitarra, una voz y la guía de Dios pueden lograr lo que no logran miles de instrumentos juntos."
Tocando después de haberme recuperado
de mi enfermedad hace ya 3 años
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