martes, 13 de julio de 2010

Niñez olvidada

Hola mi viejo amigo, por lo visto estos días has estado un tanto molesto, seguro porque no te voy a ver hace ya mucho tiempo, pero no te preocupes, aun te recuerdo mucho, eso si, no te pongas bravo viejo amigo, que aqui tambien tenemos problemas, hoy me di cuenta de algo y que me molesto demasiado, y resulta que estoy dentro de todo lo que te voy a contar.

Lo más molesto de todo lo que sucede en nuestras vidas, es que casi todas las veces que decidimos hacer algo pareciera que nos equivocamos de forma continua.

Por ejemplo, en la mayoría de casos suele suceder que las primeras parejas que la mayoría elige no son los adecuados, o de lo contrario la profesión u oficio que decidimos elegir, no es la correcta ya que no te va a dar lo beneficios que para tu futuro necesitas o de lo contrario, no esta dentro de la realidad, eso es solo para vagos.

Y es asi mi querido y viejo amigo, que al final de nuestras vidas, escogimos todo aquello que nos impusieron, ¡Ah!, mi viejo amigo, lo habrás escuchado muchas veces, cuando más de uno de estos seres humanos te visita, y te cuenta sus penas, metas y sueños rotos que no pudieron ser, y te dicen si tan solo hubiera decidido por aquello que tanto me gustaba hacer, pero siempre me decían que eso no era para mi, que estaba soñando despierto.

Y es por eso que ahora vemos mucha gente frustrada, y molesta con su propia vida, es por eso que muchos hombres y mujeres ya maduras al no poder encontrar sus sueños, terminan sus días totalmente exahustos peleados con la vida, y es que mis queridos amigos he concluido a mis cortas tres décadas, que la vida se ha hecho para superar retos, y que los sueños son posibles, por eso es que hay cantantes, pintores, astronautas y cosas que siempre soñamos ser, pero no nos atrevimos a serlo.

No digo que todos tus sueños se realizarán; pero lucha porque se realicen, claro siempre están los que dicen que estamos locos por tener sueños asi, porque ellos mismos renunciaron a ser quienes ellos eran por darle la razón a una sociedad que cada día nos consume más, hemos olvidado esas cosas que de niños nos hacían felices, al menos los niños de mi generación, éramos felices corriendo por los parques, ensuciándonos con el grass, que pintaba de verde nuestros vestidos, o el siempre hecho de poder colgarse de un árbol, eso era felicidad pura; el simple hecho de correr hasta que ya se nos acabaran las ganas y terminábamos cansados, o fungirla de exploradores, y descubríamos en los jardines y parques, mundos debajo del grass, con todos los pequeños insectos que debajo habitaban, o el hecho de jugar un partidito de fulbito con una chapa o una piedra, en confundir nuestras risas con la de nuestros amigos cuando nos escapábamos del cole para ir a la playa y darse un buen chapuzón, o la inocencia en ver una oruga moverse de una rama a otra, o el asunto de investigar que hay mas arriba de los cerros, como si fuéramos los primeros en recorrer ese lugar, o jugar con solo piedras y barro queriendo construir nuestros castillos y fortalezas, o desear ser esos caballeros de brillante armadura que peleaban con espadas hechas de mangos de escobas hechos de madera, y escudos de cartón,

No recuerdo cuando fue que todos esos juegos fueron cambiando por todo el materialismo que hoy nos rodea, ya no queremos ser astronautas o bomberos, nuestros niños ya no sueñan con pintar una familia, o ya no quieren salir a correr desesperados por los parques y jardines, ahora todo son juguetes, videojuegos, internet, no digo que sea malo, pero han ido quitando esa parte de inocencia que todo niño merece vivir.

Y así se roban todos esos sueños, y nosotros mismohemos caido en eso, ya nos olvidamos de todo ello, de todo ese bello comienzo que teníamos, aunque no lo crean agradesco a Dios, haber tenido tanta imaginación tan rica, y de haber vivido en lugares donde pude usarla, mi deseo viejo amigo es que los niños vuelvan a vivir de ese modo.

Solo dejo una frase final, a todos los que piensan que los sueños se mueren, es de un poemario pequeño que se llama "Escucha Muchacho", que deja como moraleja final que se debe luchar por los sueños no importa si no lo logras, y si al final sientes que diste todo y crees que estas derrotado, : "Recuerda derrotado no es vencido, pero si la vida te venciere, que sepa que ha vencido a un HOMBRE".

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Habla que el Mar escucha