No puedo creerlo mi viejo amigo, ya solo falta un par de semanas para elegir a nuestro nuevo Presidente de la República, pero como dijera unos post´s antes nos dejaron con dos candidatos que en realidad en estas semanas han puesto en vilo a nuestra nación, como dije ha sido un K.O. al Perú.
Yo no soy político, tampoco analista de leyes, menos soy encargado de las encuestas que pululan últimamente y de las cuales en realidad siento cierta aversión, solo soy un joven de 31 años, que ha visto muy calladamente como nos dejaron con dos de las peores opciones para muchos, para que al final los medios y demás analistas digan que debemos escoger solo el mal menor, o sea que gracia, y el resto que no estábamos de acuerdo nos quedamos con dos opciones en realidad fatídicas.
Por el momento aún sigo sin saber por quien voy a votar, no no voy a hacer todo un análisis profundo, es solo un sentir, es mi sentir, no se si estén de acuerdo con ello, pero es lo que pienso. Y bueno estas son mis razones.
¿Por qué no votar por Ollanta?
La más fuerte de todas es que ha demostrado con sus cambios de discursos y firmas por aquí y acuerdos por allá, que no solo es una persona que está totalmente desesperado por los votos y está dispuesto a disfrazarse de lo que sea para ganar nuestro voto, también con esas actitudes ha demostrado que es una persona dubitativa, de doble ánimo, que esta entre el vaivén de las cosas, y se mueve según la marea va, muy a parte de eso soy cristiano y a los que son cristianos y creen en este hombre debo decirles lo que dice la Palabra de Dios sobre una persona así: Yo conozco tus obras, que ni eres frío, ni caliente. ¡Ojalá fueses frío, ó caliente! Mas porque eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca. (Apocalipsis 3:16-16). Este hombre no ha sabido desligarse de su pasado con Chávez, pues en más de una ocasión lo ha alabado por su trabajo en Venezuela, ara después decir que no dijo lo que dijo. Después alabó la obra del Presidente Velazco, cuando todos sabemos que por sus reformas, el Perú retrocedió enormemente y hasta ahora no nos hemos podido recuperar. Como dije su indecisión y discurso doble es lo que me genera mucha desconfianza en este hombre, que por un lado avala el accionar de su hermano en Andahuaylas con las muerte de varios policías, y después dice que nunca estuvo de acuerdo, si en este momento este hombre no sabe decidir sobre cuál es su decisión política como me asegura que no ha de cambiar las cosas que ha prometido, firmado cambiado y con las cuales se ha comprometido en hacer, si de la noche a la mañana cambia de discurso.
¿Por qué no votar por Keiko?
Lo que la condena es su pasado con su padre, pues quiera o no, ella fue la Primera Dama de un gobierno totalmente autoritario, no estoy realmente seguro cuanto supo de lo que su padre hacía en su gobierno, pero se jacta de ser una mujer intachable, pero a pesar de todo creo que lo que mas la marca. fue cuando su madre salió a denunciar los maltratos que ella recibía, se quedó al lado de su padre, por lo tanto pudo hacer o decir algo, pero ahora sale a decir que no estuvo de acuerdo con su padre, pero ella misma salio a celebrar el supuesto triunfo de su padre. Y para ella la palabra de Dios dice: Mas ahora os jactáis en vuestras soberbias. Toda jactancia semejante es mala. El pecado, pues, está en aquel que sabe hacer lo bueno, y no lo hace. (Santiago 4:16-17). Por lo tanto, ella como persona se está comprometiendo a respetar algo que en su debido momento su padre no respetó.
Ahora bien, aún no me decido por quien votar, pero no puedo votar en blanco, ni nulo, porque como cristiano y buen ciudadano, debo tomar una decisión, a ambos los condena su pasado, ambos tienen padres de ideas muy radicales, y como es bien sabido el fruto no cae lejos de árbol. No quiero escoger a uno porque sea el mal menor, quiero escogerlo, porque podrá disipar mis dudas, no todas, pero si un buen porcentaje de ellos, por el momento solo he de pedirle a Dios me de la sabiduría para escoger a la persona idónea para este cargo tan importante en nuestra nación. Ya que al final Dios es el que mueve los corazones, y el es quien pone y quita autoridad.
No pretendo que piensen igual que yo, solo que de verdad seamos conscientes a la hora de votar, porque al final el destino de toda una nación está en nuestro voto.Eso si, hay una vuelvo a recalcar, es confiar en Dios que el pondrá a la persona correcta, no que pensemos que esta persona es la correcta, ya que nuestra confianza debe estar siempre en Dios. y no olvidemos lo que dice la Palabra de Dios: Así ha dicho Jehová: Maldito el varón que confía en el hombre, y pone carne por su brazo, y su corazón se aparta de Jehová. (Jeremías 17:5)
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