Todos los años en muchas partes del mundo, incluyendo el Perú se celebra el Día de la Madre, y cada año se repite lo mismo; corazones empiezan a adornar las paredes, leyendas alusivas a este día empiezan a abarrotar las ondas de radio y televisión y todos pugnan por ofrecer el mejor producto para mamá.
Pero yo recuerdo que cuando era niño y asistía a la escuela primaria, no me importaba que comprarle mi mami, siempre fue algo que hicimos con nuestras propias manos, y mami estaba feliz.
Pero no se desde cuando empezó a pulular la idea de que ciertas cosas reemplazarían todo el amor que nosotros podríamos brindar a nuestra madre.
Y la verdad solo basta con ver como nuestras madres con cada logro su mirada se llena de orgullo, y como sufre nuestras penalidades, como muchas de ellas sacrifican todo su futuro y sueños por ver cumplidos los nuestros.
Se que no son perfectas, pero si que se acercan bastante, es por ello que cada año los jovenes de la Alianza Cristiana y Misionera de Ventanilla hemos logrado a aprender que a veces lo material no es lo mas importante, y es por eso que como todos los años nos reunimos en una celebración en donde los chicos lo único que ponen es sus ganas de enseñarles a mamá lo importante que son para ellos, y hacen lo que hacíamos de niños, nos esforzamos en hacer una reunión llena de juegos, actuaciones, canciones, y bocaditos, en donde madres e hijos se confunden en risas abrazos, juegos, canciones, y mas cosas.
Bueno pasada la euforia, en los centros comerciales, ya pasó todo, ya no hay corazones y los anuncios para el día de la madre desaparecen, pero en nosotros están esos momentos que hemos disfrutado con mamá, porque al final los regalos desaparecen, pero los momentos quedan.
Q penita que no pude ir al agasajo!!! :(
ResponderEliminarPero se que mi mamita y mi abuelita la pasaron bien! :)
Tan xvrs las fotos