miércoles, 9 de febrero de 2011

El fin de una travesía

Mi viejo amigo, hoy me acerco con una mezcla de sentimientos, triste, feliz, con amargura y a la vez con una sensación de libertad que no experimentaba hace mucho.

Recuerdo como llegué a este trabajo, trabajaba yo, en dos hostales ambos ubicados en la misma zona, eran contiguos, por lo tanto interconectados, pero diferente razón social, como dije trabajaba desde hacía tres años, mi hermano también trabajaba conmigo, el lugar es muy bonito, pero tampoco es un lujo, el problema era que mi querido jefe, no sabía separar las cosas de los negocios con su familia, y muchas veces se dejó influenciar por su familia en casi todas sus decisiones, con mi hermano nos turnábamos el lavado y con un tercero que se hizo un buen amigo, llegó un momento en que una de las hermanas de mi jefe, simplemente llegó a presionar tanto hasta el punto de asfixiarnos, a mi hermano de tanto lavar con legía (blanqueador), detergente y jabón, la mano se le enfermó, por lo que le dieron permiso de quince días hasta que se recuperara, pero en esa semana, una llamada cambiaría el rumbo de nuestra historia.

Corrían aproximadamente las dos de la tarde, y alguien me llama al teléfono, y me dice si quería trabajar en un locutorio y si eso me convendría, me dijo cuanto sería el pago, y también el horario, la oferta era inmejorable, seiscientos treinta  nuevos soles por siete horas de trabajo, y me dijo que también enviara el Curriculum Vitae de mi hermano, me dijo, comienzan el quince de febrero, era el 2010; ambos trabajaríamos en el mismo local, yo en el horario de la mañana, y mi hermano en el horario de la tarde.

Avisé a mi jefe, quien de forma muy amable me dijo: "Como siempre te he dicho Jimmy, si es para mejorar, anda, pero sabes que siempre tendrás una puerta abierta en este lugar", un fuerte apretón de manos, nos despedimos de una de las hermanas de mi jefe, quien siempre fue muy buena con nosotros, y de la otra, que prácticamente celebró nuestra partida. Nuestro compañero, nos abrazó, como si no quisiera que nos fuéramos, pero las cosas suceden así.

Aún recuerdo los primeros días, mi hermano no estaba muy emocionado con la idea de trabajar en el segundo turno, así que los primeros días nos acompañábamos ambos los dos turnos hasta que nos acostumbramos, y todo iba perfecto, teníamos planes de ahorro y de lo que pensábamos hacer a futuro, es más habíamos ganado una buena fama de ser los únicos vendedores que no reportaban casi diferencias en los montos de ventas diarios. Incluso cuando los empleados del otro local que se ubicaba en el mismo centro comercial, fallaron nos pidieron recomendar a alguien que pudiera reemplazarlos, y bueno los recomendamos.

Hasta ahí todo bien, pero notaba algo raro, nosotros empezamos a notar que las ventas habían bajado de una manera alarmante, empezamos a comparar precios y los nuestros siempre resultaron los mas altos con respecto a otros locutorios, y la gente prefería ir fuera del centro comercial y llamar por ahí, los cuatro operadores nos reuníamos a la hora del cambio de turno, que también era la hora del almuerzo, para dar ideas de como poder levantar las ventas, claro el precio no se podía bajar, ya que era un precio establecido por la empresa, pero como el implementar mas cabinas de Internet, hacer sorteos por una cantidad determinada de monto de llamadas, regalar polos con el logo de la empresa, llaveritos y otras cosas, ideas a las cuales jamás hicieron caso.

A pesar de eso, todos trabajábamos con ahínco, ya que de por medio estaban las recomendaciones que había hecho nuestro amigo en común y por el cual conseguimos el trabajo,  ya que no deseábamos dejarlo mal. Pero un día llegaron los jefes en persona justo para el cambio de horario, mi hermano como era costumbre había ido a depositar la venta del día, al llegar él nos dieron una noticia que nos derrumbó totalmente, debíamos escoger de entre los cuatro a dos compañeros que dejarían de trabajar. Esa historia ya la conté meses antes, bueno simplificando quedamos solo mi hermano y yo, mi hermano quedo en el local del fondo, y yo en el local de la entrada, la verdad que fueron varias semanas de rabia, frustración, cólera, impotencia y melancolía, pues nos habíamos acostumbrado a estar con nuestros amigos. Recuerdo aún que mis jefes se comprometieron en buscar a una o dos personas que nos pudieran reemplazar en nuestro día de descanso, pero jamás lo hicieron y aún así con todo el peso emocional que llevábamos dentro trabajamos tres semanas seguidas sin descanso, hasta que nosotros conseguimos a nuestro reemplazo.

No pasaron mas de dos semanas de eso, y recién lográbamos asimilar lo que había pasado con nuestros compañeros cuando un sábado, a mi hermano le dicen que tenía que presentarse el domingo, que era día de su descanso por cierto, para darnos con la sorpresa de que los técnicos de la empresa lo esperaban para desarmar los equipos de local, la verdad mi hermano y yo nos pusimos fuertes, pero después, esa sensación de amargura, impotencia rabia y todo lo demás nos abrumó de nuevo, como era posible que sin previo aviso hicieran eso. Fue una cosa de no creer.

Y bueno, al final me tocó quedarme solo, los primeros días mi hermano me acompañaba, incluso varias semanas vino los miércoles a escuchar el programa de Luz de Gas conmigo, pero después ya no quería venir, es como que venir trae no buenos recuerdos a la memoria, incluso a mi, aún me vienen momentos de melancolía cuando voy a almorzar y debo pasar por el local ahora vació de mis ex-compañeros, pero siempre amigos, o cuando debo salir de noche, la nostalgia me acoge, incluso ahora cuando escribo estas líneas, creo que aún no me he recuperado.

Hoy 09 de febrero del 2011, después de haber realizado el depósito de la venta anterior me han comunicado que el locutorio funcionará solo hasta este sábado 12 de febrero del 2011. Como expresé lineas arriba, no se que sentir, si tristeza o alegría, molestia o alivio, pero lo que si se es que me embarga un sentimiento de nostalgia, pues he pasado casi un año en este trabajo, he conocido gente agradable. 

A mi mente vienen Rosa del módulo del Delicatessen donde los primeros días mi hermano y yo, comprábamos vasos de dos soles de chicha morada y panes,  porque no sabíamos donde vendían menús, y que salió de su trabajo en el mes de agosto si no me equivoco; o a su hermana Blanca, que tuvo muchas ganas de aprender a tocar guitarra, pero al final no logró hacerlo; o de mi amiga del módulo de Iconopizzas, a quien despidieron hace unas pocas semanas,  y como olvidar a Brissette y su mamá que tienen su estudio fotográfico Kodak, o de mi amigo que tiene su puesto de guitarras y otra tiendita de recuerdos de los andes. Marilú, de Walon, y la señora de Barrington, ambas tiendas vecinas de mi local. Ramón, el primer técnico de la empresa que conocimos, un argentino, muy buena onda, que de pronto tuvo que retirarse de la empresa, o de Tibouth, el motorizado, que a pesar de todo siempre fue leal, y siempre estuvo avisándonos de cualquier anomalía o sospechas que tenía si jugaban sucio los de arriba.

Al final amigo, estoy tranquilo, pues también gracias a este trabajo conocí a la gente de Luz de Gas, pues gracias a que podía disponer de todo el tiempo que quisiera en Internet, logré comunicarme con gente del otro lado del charco. Y si, estoy tranquilo, estoy en cierto modo feliz, porque está terminando una etapa, y dará inicio a otra, y esta etapa la recordaré de un modo muy especial, porque a pesar de la sensación de melancolía que aún me embarga ha sido una maravillosa experiencia. A mis compañeros, Manuel, a quien cariñosamente llamaban "peluchin", a Karem que vino unos días y nos robó el corazón, al Flaco, que no recuerdo su nombre ahora, a su enamorada Cinthia, que después fueron todos despedidos por la empresa por razones poco claras, y a nuestros mas entrañables amigos y compañeros de toda la vida, Juancho y Jhonatan, quienes decidieron salir cuando tuvimos que elegir quienes tendrían que renunciar. Y por supuesto a mi hermano, que siempre ha sido mi compañero y mi mejor amigo. Aún recuerdo las veces que comprábamos chifa un día antes de recibir nuestro pago, era como nuestra forma de celebrarlo.

Y si, es la lista de los que trabajaron conmigo, pero no estaría completa, si mi madre que siempre está apoyándonos no estuviera, y mi dulce amada que siempre me da ánimos.

Viejo amigo, esta etapa terminará el 12 de febrero de este año 2011, y si, será nostálgico, y en estos días que quedan quiero atrapar cada momento, cada aroma agradable, cada conversación última con los clientes habituales, y después los recuerdos, se convertirán en eso, en bellos recuerdos.

Nos vemos Viejo Amigo.

12 comentarios:

  1. Uf!!! pues vaya palo, pero bueno, como bien dices: se acaba una etapa y empezarás otra, mucha suerte para ti y tu hermano, y esperemos que de vez en cuando te conectes y dejes señales de vida por aquí...

    un abraZo y ánimos!!!!

    Xim

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  2. Animo, Dj, cuando una puerta se cierra se abren varias ventanas.
    Saludos.

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  3. Lo raro Xim, es que no me siento mal, al contrario es como si me quitaran un peso de encima, y eso si no pienso dejar de estar en contacto con ustedes que son mi familia virtual... y GRACIAS POR ANIMOS QUE SON BIEN RECIBIDOS...

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  4. Gracias Lola, si tienes razón, cuando una puerta se cierra muchas ventanas se abren, y gracias por todo, eres fenomenal y una gran escritora.

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  5. Espero de corazón que pronto encuentres otro trabajo y tu hermano también, seguro que es así pues os lo merecéis por buenas personas y excelentes trabajadores.

    Si la empresa no ha sabido moldearse a las circunstancias haciendo caso de vuestras sugerencias, ese es su problema, ustedes habéis hecho todo lo posible.

    Para mi ha sido todo un honor haberos conocido y seguir teniéndoos como parte de esta familia que nos une a través de este océano de la red

    Besos y ánimo

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  6. dj mucho animo y fuerza y espero solo espero que la vida te pague en una decima parte que merezcas, creeme eso sería una riqueza por que vales mucho, espero verte pronto de nuevo por Luz de Gas y nada que mucha suerte amigo en tu nueva etapa

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  7. Muchas gracias Juan, como dije esto es solo una despedida de una etapa, mi presencia con ustedes continua, no con la regularidad que quisiera, pero siempre estaré posteando, y visitando tu blog... Gracias por todo Juan.

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  8. Jairo gracias por dejar tus mundos y pasear por el mio, gracias, y si estaremos pronto por Luz De Gas, un abrazo y gracias....

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  9. DJ, entiendo como te sientes, pero anímate.
    A partir de la pròxima semana comenzarás una nueva etapa, la vida es así, etapa tras etapa nos enseña y viendo lo trabajadores y buenas personas que sois, seguro que encontrareis pronto un buen trabajo.
    Es lo que os deseo.

    Seguimos en contacto

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  10. Vamos Dj, a poner el ánimo a tope, que se vienen grandes cosas para ustedes. Siempre se abren nuevos caminos, y todo está por hacerse.
    Un abrazo fuerte desde ésta parte de nuestra América!!! Te deseo lo mejor.

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  11. Ayer en el programam te echamos mucho de menos.
    Hasta lo dije hablando en directo con Juan.

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  12. Anímate cielo, dicen que cuando se cierra una puerta se abre una ventana.Ten fé, sé que tú la tienes, no te dejes llevar por el desánimo.Somos muchos los que estamos en tu situación y verás que este año va a traernos cosas buenas.

    A ver si me paso a veros por Luz de Gas, estoy un poco enfermita, ahora mismo estoy ingresada en el hospital pero mejorando.No lo he dicho por ahí y no quería decirlo porque no me gusta contar lo malo, pero en cuanto esté mejor me pasaré a veros.

    Muchos besos para toda tu familia, especialmente para tu hermano y para tí. ¡Ánimo!

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