Mis carnavales y los de hoy.

Viejo amigo, en serio somos inconscientes, muy inconscientes con lo que tenemos, y con lo que hacemos, hay una fiesta en febrero que se celebra en todo el Perú, su nombre carnavales. En la mayoría de lugares se hacen fiestas costumbristas en donde la norma es beber hasta reventar, eso es lo malo, lo bonito es que podemos apreciar los hermosos atuendos, diferentes expresiones artísticas y folcklóricas que hacen de esta fiesta un evento para recordar, sobre todo en provincias.

Pero, en Lima y Callao estas fiestas se celebran de forma diferente, desde antaño esto es motivo de fiesta y jolgorio, y el calor es la excusa perfecta para mojar a un amigo, un vecino, o a un transeúnte que paseaba desprevenido, el cual sin querer por un globo perdido lo terminaban empapando. Los niños más traviesos, llenaban pequeños globos de diferentes colores con agua que después, como si se armaran para la guerra, colocaban todos los globos en baldes llenos de agua, para que sus municiones no se reventaran en el camino, iban a los paraderos de los buses y combis, en espera de sus potenciales víctimas, todos ellos manchados con pintura de témeperas o talco, con los que previamente habían sido manchados por las niñas que también arremetían contra los pequeños en una especie de combate mortal, pero en el cual no había mas que diversión, los niños después de atravesar esa jungla de niñas a las cuales convencían para tener un enemigo en común, llegaban al paradero, siempre comandados por un niño mayor que era el cabecilla, preparaban las municiones y el primer bus se atravesaba con las ventanas abiertas por que el calor de Lima es asfixiante, dentro los pasajeros alertados a última hora por el cobrador, trataban de cerrar las ventanas demasiado tarde, pues el agua y los globos llenaba todo el interior del bus mojando a los pasajeros, algunos renegaban, otros simplemente reían pues era parte de la gracia de los carnavales, para luego en las noches de los domingos terminar con las inolvidables fiestas de la Yunsa, una fiesta alrededor de un árbol el cuál se escogía en algún lugar cercano a las provincias de Lima, para luego ser plantados en un nuevo lugar, con su copa lleno de regalos, que consistían en polos, camisas, tinas, y hasta dinero.

Al llegar el anochecer las familias a ritmo de una banda de músicos entusiasmados por el alcohol tocaban melodías con las cuales los hombres y mujeres bailaban alrededor del árbol, de tanto en tanto comenzando con el padrino de la fiesta, que por cierto es el que tenía que pagar todos los gastos de la fiesta, con hacha en mano propinaba la primera herida mortal en el tronco del árbol y así turnándose los demás hasta que el tronco del árbol colapsara y todos como enajenados a tratar de coger un regalo que este ofrecía.

Pero, no se en que momento de mi vida, este hermoso juego se convirtió en lo que es ahora, mojan a cualquiera sin previo aviso, y los delincuentes aprovechan estas fiestas y no solo te mojan, cogen pintura y entre varios te cogen, mientras la víctima trata de defenderse, y les roban sus cosas o aprovechan para manosear  a las chicas, y la yunsa más de una vez ha servido para ver peleas entre dos borrachos incluso al punto de terminar por matarse.

No entiendo en que momento, esta diversión de la cual guardo hermosos recuerdos terminó en lo que hoy es, una muestra de salvajismo descontrolado, y lo peor, tal vez de esto no me daba cuenta de niño, pero Lima y Callao están ubicados en un enorme desierto cuya única fuente de agua potable ha sido contaminada a tal extremo que ya solo contamos con agua para cinco años, los más optimistas dicen diez; pero nadie toma conciencia y siguen con una fiesta que en realidad no trae beneficio para nadie.

Una última cosa, esta semana hubo una noticia que ha arrancado el enojo de muchas personas, dos niñas murieron de una forma realmente estúpida, eran perseguidas por personas que no tenían nada que ver con su entorno, para poder mojarlas y pintarlas, ellas huyendo llegaron hasta una pista transitada y en su loca correría por salvarse no se percataron de un auto que venía hacia ellas. Luego un sonido sordo y así termino la vida de ellas dos, de la manera mas estúpida, solo porque algunos energúmenos creen que diversión es sinónimo de vandalismo, y lo peor arrestan al chofer que no tuvo nada que ver pues el iba de paso, en una vía rápida; pero a los verdaderos responsables no los buscan y simplemente cogen un chivo expiatorio.

Aquí les dejo algunas noticias referente a lo que se dijo del accidente que sufrieron las niñas.

1. Jovencitas Mueren por Evitar que las mojen - Perú21
2. Jovencitas mueren atropelladas por evitar ser mojadas en Los Olivos.-Peru.com
3. Dos niñas mueren atropelladas al evitar ser mojadas por pandilleros.RPP

Foto tomada de la web de Radio Felicidad