Un grupo de personas habían pugnado con los guardas de la ley y el orden, para poder ingresar a uno de las gradas separadas, ya que solo se puede ingresar con una invitación, estas gradas estaban separadas para los familiares de los militares que iban a desfilar, perola gente creyendo que era su derecho ingresar atropellando el del otro ingresaron sin medir las consecuencias, hubo de todo golpes, mujeres y niños llorando y todo lo demás, bueno al final se salieron con la suya, con el pecho henchido de orgullo, por considerarse patriotas al querer ver a las Fuerzas Armadas desfilar.
El hecho que pasada toda la fiebre del Desfile Militar, a toda la gente se le olvida lo que somos, ya no desean saber más nada de las Fuerzas Armadas, no desean saber más de los colores patrios, ni de las banderas, escarapelas y cadenetas rojas y blancas que adornaban paredes, puertas, y toda la publicidad que las empresas muy "peruanas" ponían en inmensos carteles, en la tele y el la radio, se desvanece.
Otra vez, la gente empieza renegar de este país que los vio nacer, los políticos, ya no toman mas en cuenta su fervor y amor patrio y se dedican de nuevo a los escandaletes a los que tristemente nos estamos acostumbrando.
Bueno, aún así, yo si creo que el Perú es hermoso, solo que la gente no lo ve así, creen que en este país no se puede soñar, pero si se puede, es cuestión de pelear por nuestros sueño, hoy mas que nunca creo en mi patria, y creo que Dios puede hacer cosas maravillosas por nosotros como nación.
Después de todo el fervor patriótico lo único queda es rogar y clamar por nuestra nación.
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Habla que el Mar escucha